Identificar y tratar los riesgos a los que se expone una compañía permitirá asegurar su patrimonio, su productividad, el bienestar de sus empleados y el daño causado a otras personas y negocios.
Todos los negocios están expuestos a riesgos que pueden afectar tanto a la actividad propia como la de terceros. Inundaciones, incendios, accidentes, subidas de tensión y derrumbes son sólo algunas de las situaciones que enfrentan las empresas y que pueden provocar un deterioro en su economía y/o su reputación.
Compartimos con ustedes la historia de Juan. Él puede ser cualquiera de nosotros que nos vemos expuestos a situaciones de riesgo.